Las madres y padres de familia deben ser: activos, dinamizadores y comprometidos con el alcance de los logros de aprendizaje de sus hijos, e hijas, solidarios, responsables, afectivos y buenos amigos. Fieles cristianos, ejemplo en su proceder y vida cristiana. NO se admitirá un proceder que vulneré el testimonio y el buen nombre e imagen de nuestra condición como seres humanos espirituales y fraternos, seres de ejemplo y guía para los demás, a través del ejemplar testimonio social, emocional, y cristiano.
PERFIL
- Propicia las buenas relaciones con los maestros de sus hijos y con otros padres, compartiendo inquietudes y experiencias.
- Educa mediante el buen ejemplo, practicando en todas sus acciones la ética, basada en la dignidad de la persona humana, el respeto a los derechos individuales y comunitarios.
- Orienta a sus hijos en la autoestima, valoración y respeto a las personas y a la naturaleza.
- Que asuman y valoren el rol de Padres – madres de familia y/o acudiente de manera consciente.
- Responsable de la formación de sus hijos e hijas, dentro de las buenas costumbres, los valores y el respeto por sus semejantes.
- Conscientes de la necesidad e importancia del afecto y el estímulo en los procesos de crecimiento, formación, educación y maduración de sus hijos e hijas.
- Dispuestos al diálogo para la solución de los conflictos y diferencias que se presenten con sus hijos e hijas, estudiantes, profesores, administrativos o directivos.
- Cumplidor de sus obligaciones adquiridas con la institución desde el momento de la matrícula como primer responsable de la formación de su hijo(a)
- Ser amable, respetuoso(a), honesto, justo, solidario, comprensivo, coherente en su decir y actuar.
